Page 229 - Germán Horacio

Germán Horacio

23.1.61

Fuere desde luego imperdonable desorbitado el decir, de esta

exposición de oleos y dibujos de Germán Horacio, actualmente

presentada en las Galerías EXCELSIOR, que constituye un

evento sensacional. Si cabe afirmar sin temor a hipérbole, que
se trata de un conjunto muy grato y digno de estima.

Tantas exposiciones en absoluto carentes de interés y no

digamos ya de personalidad nos ha tocado en desdicha el

tener que ver y comentar estas últimas semanas, que esta de

Germán Horacio se nos hace algo así como grato descanso,

para la retina y para la receptividad emocional. Son estampas
pergeñadas, en su mayoría, con afinado buen gusto: en la

composición y en el colorido. Composiciones exentas de

pretensión a creaciones de arte mayor, que no se nos brindan

como creaciones innovadoras ni como descubrimientos de

horizontes a tiempo descubiertos, y que dicen de una labor

seriamente proseguida, en la que se advierten, además de
esos conocimientos técnicos indispensables, pero que, por las

trazas, tantos y tantos jóvenes pintores y escultores creen

huelga poseer, de unas dotes imaginativas, y hasta de una

gracia y delicadeza que fuere injusto pasar por alto.

La influencia picassiana, patente en la mayoría de estas

composiciones, en alguna que otra, principalmente en las

cabezas, queda demasiado notoria. Y nos topamos de pronto
entre estas cabezas femeninas, con una titulada “Maite”, cuya

intencionada asimetría en los ojos resulta, en su picassismo,

excesivamente ingenua.

Mas, con todo, estas resonancias tan directas del Picasso

ingrista, le dan, a la obra, o al menos a muchas de las obras,

229